Shlomo Ben Ami: "Netanyahu es rehén de su coalición, que no le permite pronunciar 'autoridad palestina', justo lo que exige Biden"
El antiguo ministro de Exteriores israelí, Shlomo Ben Ami, cree que es factible la tregua "porque Hamás está muy interesado", pero apunta a un incoveniente: "Ha habido una cierta privatización sobre los rehenes porque no todos los tiene Hamás, Hay otros grupos independientes criminales. A raiz de la masacre del 7 de octubre penetraron grupos civiles que representaban clanes y familias. Y ahí hay un considerable grupo de rehenes".
Ben Ami apunta en los micrófonos de la SER la falta de objetivos políticos por parte de Isarel como uno de los aspectos relevantes en este conflicto. "La mayor debilidad que existe en el proyecto israelí es la carencia de proyecto político y es ahí donde España debe jugar el papel histórico y debemos intentar limar diferencias las dos partes", apunta en referencia a la crisis diplomática abierta entre los dos países.
Shlomo Ben Ami: "Netanyahu es rehén de su coalición, que no le permite pronunciar 'autoridad palestina', justo lo que exige Biden"
El exministro de Exteriores israelí aconseja una diplomacia discreta para superar la crisis diplomática con España: "Somos demasiado importantes el uno para el otro"
12:28
El antiguo ministro de Exteriores israelí, Shlomo Ben Ami, cree que es factible la tregua "porque Hamás está muy interesado", pero apunta a un incoveniente: "Ha habido una cierta privatización sobre los rehenes porque no todos los tiene Hamás, Hay otros grupos independientes criminales. A raiz de la masacre del 7 de octubre penetraron grupos civiles que representaban clanes y familias. Y ahí hay un considerable grupo de rehenes".
Ben Ami apunta en los micrófonos de la SER la falta de objetivos políticos por parte de Isarel como uno de los aspectos relevantes en este conflicto. "La mayor debilidad que existe en el proyecto israelí es la carencia de proyecto político y es ahí donde España debe jugar el papel histórico y debemos intentar limar diferencias las dos partes", apunta en referencia a la crisis diplomática abierta entre los dos países.
Shlomo Ben Ami: "Netanyahu es rehén de su coalición, que no le permite pronunciar 'autoridad palestina', justo lo que exige Biden"
El exministro de Exteriores israelí aconseja una diplomacia discreta para superar la crisis diplomática con España: "Somos demasiado importantes el uno para el otro"
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El antiguo ministro de Exteriores israelí, Shlomo Ben Ami, cree que es factible la tregua "porque Hamás está muy interesado", pero apunta a un incoveniente: "Ha habido una cierta privatización sobre los rehenes porque no todos los tiene Hamás, Hay otros grupos independientes criminales. A raiz de la masacre del 7 de octubre penetraron grupos civiles que representaban clanes y familias. Y ahí hay un considerable grupo de rehenes".
Ben Ami apunta en los micrófonos de la SER la falta de objetivos políticos por parte de Isarel como uno de los aspectos relevantes en este conflicto. "La mayor debilidad que existe en el proyecto israelí es la carencia de proyecto político y es ahí donde España debe jugar el papel histórico y debemos intentar limar diferencias las dos partes", apunta en referencia a la crisis diplomática abierta entre los dos países.
"Se ha creado una crisis diplomática entre las partes. Israel y España están condenados a tener relaciones por el papel que España ha tenido en este proceso. Los hitos alcanzados en el conflicto tienen marca española como la Conferencia de Madrid o la de Barcelona de 1995. Reflejan la vocación que tiene España y me gustaría que paráramos esta guerra de megáfonos y pasemos a una diplomacia discreta. Israel tiene en Madrid una embajadora extraordinaria y es un canal importante para retomar la vía. Somos demasiado importante uno para el otro. Aconsejo una diplomacia discreta. No estoy para criticar al Gobierno español y me he tomado como regla no entrar en política interna española", asegura.
"Lo que Israel no ha conseguido hasta el momento, militarmente, es la red de los túneles", explica. Y apunta la falta de coherencia en la forma de actuar de Israel: "Estamos en una situación en la que hay cierta contradicción entre dos objetivos de Israel. Por un lado, eliminar las capacidades militares de Hamás y descartar a Hamás como poder político y por otra parte, la cuestión de los rehenes. Cuando se llegue a ese meollo, que serán los soldados, entraremos en otro capítulo distinto, que lo veo muy difícil de resolver", explica.
Ben Ami asegura que no solo Isarel busca la eliminación de Hamás, sino los vecinos árabes como Egipto. "El problema es que Israel no tiene un objetivo político. Netanyahu es rehén de su coalición, que no le permite pronunciar 'autoridad palestina', justo lo que exige Biden y la comunidad internacional. Ese sería un objetivo político. Pero la Autoridad Nacional Palestina no va a ir a Hamás. ¿Puede sustituir a Hamás en Gaza cuando esté debilitado?", se pregunta. Ben Ami fue ministro de Exteriores de Israel en el gobierno del laborista Ehud Barak, y formó parte de los equipos negociadores en la Conferencia de Paz de Madrid (1991) y en la cumbre de Camp David con Arafat (2000). En la actualidad, ejerce como vicepresidente del Centro Internacional de Toledo por la Paz y forma parte del patronato de la Fundación La Caixa.
ISRAEL NO HA QUERIDO NUNCA LA PAZ CON LOS PALESTINOS. UN EXTREMISTA ISRAELÍ ASESINÓ AL PRIMER MINISTRO DE ISRAEL QUE HABÍA LLEGADO A UN ACUERDO DE PAZ CON PALESTINA. NETANYAHU ES UN GENOCIDA QUE APREMIADO POR SUS SOCIOS DE COALICIÓN NO LE PERMITEN PRONUNCIAR NI SIQUIERA "PALESTINA"
"Se ha creado una crisis diplomática entre las partes. Israel y España están condenados a tener relaciones por el papel que España ha tenido en este proceso. Los hitos alcanzados en el conflicto tienen marca española como la Conferencia de Madrid o la de Barcelona de 1995. Reflejan la vocación que tiene España y me gustaría que paráramos esta guerra de megáfonos y pasemos a una diplomacia discreta. Israel tiene en Madrid una embajadora extraordinaria y es un canal importante para retomar la vía. Somos demasiado importante uno para el otro. Aconsejo una diplomacia discreta. No estoy para criticar al Gobierno español y me he tomado como regla no entrar en política interna española", asegura.
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