PANDEMIA DEL COVID-19 CON LA PEOR GESTIÓN POSIBLE. UN DESASTRE ANUNCIADO

VILLACÍS  LA VICEALCALDESA DE MADRID CORTANDO LA CINTA PARA PROVOCAR LOS CONTAGIOS MASIVOS

MADRID HA DISPARADO EL NUMERO DE CONTAGIOS A CIFRAS DE LOS PEORES MOMENTOS. LA CAUSA EL USO IRRESPONSABLE Y LA PÉSIMA PLANIFICACIÓN DE LAS TERRAZAS Y REUNIONES.

¡Salvemos la economía de los bares, abramos las terrazas! Hasta la vicealcaldesa de Madrid Begoña Villacís hizo el soberano ridículo de cortar la cinta de apertura de las terrazas. Se estableció una distancia mínima entre mesas de 1.50 mts. Esto es, entre mesas pero no entre personas. Cualquiera lo entiende menos estos irresponsables de políticos insolventes que solo atienden las presiones de los empresarios. La distancia entre personas quiere decir que "entre la espalda de un cliente y la espalda de otro cliente debe haber 1.50 mts". Con la normativa del Ayuntamiento de Madrid, Almeida no se ha enterado, el espacio que quedaba, con sus medidas de separación entre sillas era de 0.50 mts entre personas. Una persona al sentarse en la  silla se separa de la mesa unos 0.50 mts, el de la otra mesa al sentarse se separa lo mismo , el 1.50 de separación entre mesas  deja un espacio de separación entre personas de 0.50 mts. Medida absolutamente insuficiente para la seguridad.

Esto  también vale para los que se sientan en la misma mesa, para que dos personas  que se sientan a la misma mesa estén a la distancia  de 1.50 mts separadas entre si, las mesas tienen que ser más grandes o juntar dos mesas.

Estas medidas, las de 1.50 mts entre personas, la ha puesto ahora el Ayuntamiento y la Comunidad, después de la enorme cifra de contagios   en Madrid.  Cualquier persona que vea lo que ha pasado tiene que pensar que las primeras medias de separación han propiciado el contagio. No vale culpar a Sánchez que lo que han hecho mal los del PP. A Sánchez se le culpa de lo suyo, que no es poco, pero la responsabilidad de lo mal hecho, que es mucho, por el Ayuntamiento y la Comunidad,  se le carga a los culpables directos que en este caso son el Ayuntamiento y la Comunidad.

Hemos perdido casi seis meses, entre los tres primeros de confinamiento con el Estado de Alarma y los siguientes con la desescalada y nueva normalidad,  hoy con un porvenir incierto y preocupante.  No tenemos los rastreadores necesarios para hacer los test; estamos a las puertas de ir a los colegios y ya han empezado a cerrar los primeros que abrieron. A todo esto Pablo Casado del PP se agarra como una lapa a la crisis del cobid-19 para postularse él como salvador de España. ¡No ha hecho ni una sola propuesta para mejorar la situación!, solo culpa de todo a Sánchez, hasta de las tormentas y los pedriscos. Con esta oposición y este gobierno lo mejor es que dignamente  ambos se corten las venas en la plaza publica.

Cuando empezó esto yo vaticiné "es lo peor que nos ha pasado después de la guerra civil". Y lo peor de todo es que nadie sabe qué hacer. Es mundial y nos ha cogido con el paso cambiado. Estábamos idiotizados con lo maravillo que era que 87 millones  de turistas vinieran a nuestro país  y dejaran sus dineros y su suciedad pero salvábamos la cara del empleo con la economía de poner cañas y tapas. El crecimiento de bares ha sido exponencial, donde hace unos años había un bar en muchas calles a la redonda, surgieron bares como las margaritas en primavera. En cualquier sitio se abría un bar. 

El turismo es un gran invento, ya lo hemos dicho aquí, pero es una industria muy sensible que puede cambiar como cambia el viento. Ahora nos comemos los codos, todo el mundo mundial. Como decíamos decían los mayores en nuestra infancia "que nos coja confesados"

SABER GUARDAR LAS DISTANCIAS