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| CASADO, TU SITIO ES IR DELANTE TIRANDO DEL ARADO |
Casado se escuda en que "era diputado por Ávila" para desligarse del espionaje a Bárcenas
Ese partido político del que usted me habla
Que el PP desplegase toda una trama de espionaje, robo y chantaje le sitúa directamente en la órbita soviética de los años 80.
La operación Kitchen es un escándalo mayúsculo. Que un partido de Gobierno desplegase toda una trama de espionaje, robo y chantaje nos sitúa directamente en la órbita soviética de los años 80, donde todos los movimientos, palabras y comportamientos quedaban convenientemente registrados. Que encima se llevase a cabo con financiación estatal, como si se abriera una biblioteca o se inaugurase un colegio resulta, sencillamente, indecente. Si aplicaron esas técnicas con los suyos, da miedo imaginar qué no harían con los demás.
Pero es que además la mera existencia de esa trama, ordenada presuntamente por Jorge Fernández Díaz con la complacencia de María Dolores de Cospedal y el conocimiento de Mariano Rajoy, revela que los supuestos casos de corrupción conocidos hasta ahora en el PP son sólo una parte minúscula de lo que realmente hubo y probablemente nunca llegaremos a conocer.
Pablo Casado era un simple "culiparlante" (se les llamaba así a los parlamentarios que su misión era levantarse para votar, solo eso era su trabajo) cuando se estaba cociendo toda la trama que ha dado lugar a la operación Kitchen en la que podrían estar implicados desde Rajoy, Fernandez Díaz, Cospedal y el secretarios de Estado de Interior Francisco Martinez que es el qué ha dado el cante de toda la trama.
El líder del PP, Pablo Casado, se ha escudado este martes en que “era diputado por Ávila” y no tenía “responsabilidades en el PP” para desligarse del espionaje al extesorero del partido Luis Bárcenas que investiga la operación Kitchen.
No obstante, ha asegurado que “hasta que no haya sentencia” no va a valorar las revelaciones la supuesta trama, a cargo de fondos reservados, para hacerse con material comprometedor para los populares en manos de Bárcenas.
No es la primera vez que los del PP se amparan en el "yo no estaba allí". Como dijo Hernando cuando la sentencia de la Gürtel, "yo era diputado por Almeria"... El portavoz del PP en el Congreso no sabía nada.Pues valiente cara dura que tiene el personaje.
La misma que ahora tiene Casado con el escándalo de la policía patriótica y la utilización de fondos reservados y de funcionarios para espiar a partidos políticos y destruir pruebas que pudieran incriminar a altos cargos del PP. Una práctica intolerable en un estado democrático. Una autentica golfada en toda regla.
Casado no tiene vergüenza ni dignidad, es capaz de bloquear la Constitución al tiempo que se envuelve en la bandera de defensor de la constitución sin el menor rubor. Además, el dirigente popular ha lanzado la sospecha sobre la Fiscalía General del Estado, porque la encabeza la exministra socialista Dolores Delegado. “No puedo comentar el escrito de acusación de la Fiscalía”, ha zanjado Casado.
El juez Manuel García Castellón de la Audiencia Nacional investiga el presunto espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas por parte del Ministerio del Interior en la época de Jorge Fernández Díaz y del Partido Popular para ocultar documentos relacionados con dirigentes de ese partido.
En realidad Casado no se distancia ni un milímetro de su predecesor. No en vano, fue Mariano Rajoy quien pronunció la memorable “esto no es una trama del PP es una trama contra el PP” cuando se destapó el caso Gürtel. Ahora Casado utiliza el mismo recurso de defensa —‘van contra nosotros’— cuestionando a la Fiscalía, liderada por una exministra socialista, cargando contra el PSOE y, por supuesto, contra Podemos, a los que reprocha estar “imputados por financiación irregular”. Todo eso después de reclamar la presunción de inocencia. Puro cinismo. Más que seguir a pies juntillas las frases de Rajoy, Casado debería hacer caso a lo que dejó escrito la abulense Santa Teresa de Jesús: “La verdad padece, pero no perece”.
En realidad Casado no se distancia ni un milímetro de su predecesor. No en vano, fue Mariano Rajoy quien pronunció la memorable “esto no es una trama del PP es una trama contra el PP” cuando se destapó el caso Gürtel. Ahora Casado utiliza el mismo recurso de defensa —‘van contra nosotros’— cuestionando a la Fiscalía, liderada por una exministra socialista, cargando contra el PSOE y, por supuesto, contra Podemos, a los que reprocha estar “imputados por financiación irregular”. Todo eso después de reclamar la presunción de inocencia. Puro cinismo. Más que seguir a pies juntillas las frases de Rajoy, Casado debería hacer caso a lo que dejó escrito la abulense Santa Teresa de Jesús: “La verdad padece, pero no perece”.
Lo dicho, Casado no tiene vergüenza.
LA PAREJA DE PILLOS GUARDIANES DE LA PATRIA
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