El Jefe del Estado, Felipe VI, está de visita en Arabia Saudí para cuidar los intereses de las empresas españolas. Poco o nada ha importado el veto puesto a Leticia Ortiz, su esposa y reina consorte a que le acompañara en el viaje. La han vetado por ser mujer divorciada.
De los derechos humanos nada se ha tratado. Aquí lo que importa es "la pela". Si es una dictadura sádica y cruel, como todas, poco importa si hay negocio.
Es curioso como se trata la situación de Venezuela con el payaso de Chavez y como se trata a estos gerifaltes saudíes que tienen al pueblo espoliado de sus riquezas y sometido a una dictadura medieval.Te dan de latigazos por la mínima. El petroleo de Arabia Saudita es del pueblo no de unas familias que se asesinan entre ellos. Estan sostenidos por los USA, que ya se sabe como les gusta sostener dictaduras.
El Rey emérito, suena como de chiste, era muy amigo de estos señores feudales. Se lo pasaba pipa cuando iba a verlos. Ya se sabe lo refinados que son estos señores para que cosas. En la transición era 'vox populi' que Juan Carlos se llevaba una pasta por la gasolina importada de Arabia Saudí. Esto lo acepto y corroboró hasta el más Juan Carlista de España, Jaime Peñafiel que lo justificó con un "bueno eso viene de lejos". Desde el año 1973 que Juan Carlos intervino ante los saudíes para que nos mandaran gasolina. A cambio de una comisión por sus gestiones. Desde entonces viene o venía.
En las relaciones exteriores con algunos países nos la cogemos con papel de fumar. Pero con otros no nos importan lo más mínimo.
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