La declaración de Juan José Güemes, exvicepresidente económico del Instituto de Empresa (IE), ante el juez Juan Carlos Peinado, se ha convertido en un nuevo foco de la polémica que salpica al instructor que investiga a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno. Según revela La hora de La 1, en apenas nueve minutos, el magistrado acabó imputando al testigo asegurando que mentía con respecto a otra de las personas que pasaron por la sala de vistas, aunque la realidad es que fue Peinado el que dio otra versión de lo ocurrido.
El interrogatorio se inició con la advertencia formal del juez. "Se le ha citado como testigo inicialmente… Como testigo tiene la obligación de decir la verdad. Si no lo hace, podría incurrir en un delito de falso testimonio".
La palabra "inicialmente" cobraba sentido poco después, cuando el tono de las preguntas cambiaba abruptamente. Peinado cuestionaba entonces ó a Güemes sobre el proceso de selección de Gómez, interrumpiéndole varias veces. "Me está contestando algo que no le he preguntado", le decía el magistrado en busca de respuestas más concretas.
Era entonces cuando Güemes relataba que conocía las “credenciales profesionales y académicas” de Gómez, lo que provocó una nueva pregunta con cierto sarcasmo: "¿Cuáles son esas credenciales?".
Güemes explicaba entonces no conservar el currículum de Gómez, pero sí explicaba que su contratación se formalizó el 1 de agosto de 2018. "La directora de Recursos Humanos manifestó que usted dijo que la motivación para contratarla era que era la esposa del presidente del Gobierno. ¿Eso es así o necesita de una diligencia de careo?".
Güemes negaba esta afirmación y subrayaba que Gómez no fue contratada por su vínculo con Pedro Sánchez. "¿Me está diciendo que Gil de Antuñano mintió en su declaración?", indicaba. El exvicepresidente negaba conocer el testimonio de la que fuera su subordinada.
"Le transmito lo que dijo, para, si es necesario, ordenar un careo. Usted afirma que fue contratada por sus credenciales. Sin embargo, no tiene copia de su currículum ni explica por qué el contrato se formalizó tras la llegada de Sánchez a la presidencia. ¿Cuál fue exactamente la motivación?", indicaba al respecto Peinado. "Se va a convertir de testigo a imputado. Recibirá una nueva citación para comparecer con asistencia letrada", explicaba entonces.
No obstante, lo que dice Peinado no es cierto. Sonsoles Blanca Gil de Antuñano, directora de Recursos Humanos del IE, reconoció que se incluyó una cláusula de conflicto de intereses en el contrato de Gómez. Según explicó, esta cláusula, habitual en situaciones similares donde hay familiares con cargo público relevante, se agregó por su relación con el presidente del Gobierno. Para Peinado, este detalle resultó suficiente para inferir que la contratación se debió al vínculo personal de Gómez, aunque la testigo lo había negado.
EL JUEZ PEINADO DEBE SER LLAMADO AL ORDEN POR EL BIEN DE LA CREDIBILIDAD DE LA JUSTICIA