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| LA COSTUMBRE DEL SOBRE |
En el PP se les ha notado demasiado la falta de costumbres democráticas. Las elecciones le ha cogido con el paso cambiado.
Es lógico, cuando se está acostumbrado a que el "el mando" lo tiene todo previsto. Y, así ha sido desde su fundación por Fraga, hacen unos protocolos para elegir el nuevo presidente que es más complicado que resolver el "misterio de la necesidad de las Diputaciones". Han votado para elegir un candidato, han quedado los dos primeros. Al mismo tiempo eligen unos compromisarios que en la segunda vuelta son los que cortan el bacalo. Pero hay fijos un importante numero de compromisarios natos que también participan en la votación final. Total, que el día final eligen unos elegidos y unos "natos". La cuestión es ¿van a respetar algo de las elecciones los compromisarios natos que no están sujetos a mandato imperativo, o van a votar como miembros del aparto que son?.
Han quedado en los primeros puestos Soraya y Casado, fuera de juego Cospedal que se ha pegado la gran hostia, que diría Rita Barberá . Ahora Cospedal, que odia a Soraya y tiene una mala leche que se la pisa, puede decidir con su peso en los compromisarios elegidos y los natos en inclinar la balanza para el lado de Casado, con lo cual las primarias no sirven para nada.
Si sale Casado será un duro golpe para el "aparato", le puede pasar como le pasó a Borrell en el PSOE, que le votaron los militantes y le aplastó el "aparato".
Nadie podía imaginar lo que se le venía encima al PP con la moción de censura. Han perdido el Gobierno, han perdido la unidad que proporciona el disfrute del poder, lo próximo ¿qué sera?. La vergüenza hace mucho que la perdieron.
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