"Yo no pienso en un futuro parlamentario, he cumplido con un compromiso de cara a la opinión pública. Lo confieso: me lo he pasado muy bien. He pasado mis temores, como es lógico. No se sabía cómo podía terminar esta aventura", subraya.
Hablando de sus temores, Tamames confiesa que llegó a ponerse en lo peor durante los días de la moción: "Que me pusiera malo, que me cayera al entrar por la puerta, o que en vez de recibirme bastante bien los diputados me hubieran recibido con espadas en alto". A raíz de este comentario, el propio Tamames reconoce que su "mayor temor era no tener resistencia física para estar el primer día seis horas y el segundo cuatro con el presidente enfrente". De hecho, llegó a temer por su vida: "Tenía mis temores. Mi pobre maestro, don Juan Velarde, (falangista acrisolado) hace un mes se subió a una biblioteca para coger un libro y se murió. Le puede pasar a cualquiera. A estas edades hay que tener mucho cuidado".
Iba a darnos lecciones y lo que nos ha dado es penica, como ha dichi Bop Pop.
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