Es una leyenda urbana que los Borbones eran pobres. Embusteros, sí, pero no pobres. A la reina regenta Cristina de Borbón se la expulso de España por ladrona y corrupta. Los dineros que salieron de España con ella, con Isabel II, con Francisco de Asís, con Alfonso XIII, con Victoria Eugenia. con Juan de Borbón... nunca regresaron.
Alfonso XIII vendió un palacete que su abuelo Francisco de Asís le legó (comprado con dinero que salía de los presupuestos de los españoles). Como el Palacio de Castilla, en pleno centro de París, donde vivía la expulsada Isabel II y a la que también mantenían los españoles. Difícil saber el dinero que se embolsó Alfonso XIII por la venta de palacete, pero fue una millonada que no volvió a España y tomo camino de Suiza.
Como también pasó con el Palacio de la Magdalena que fue un regalo a Alfonso XIII y Juan de Borbón se lo vendió a los santanderinos que compraron su propio regalo. Como hicieron los gallegos de Vilagarcía de Arousa que le regalaron a Alfonso XIII la bonita isla de Cortegada, el fallo fue que su hijo Juan de Borbón lo vendió a una inmobiliaria por 60 millones de pesetas de 1980.
Años más tarde al no cuajar el negocio previsto, la Xunta de Galicia acabó comprando en 2007 la misma isla que había regalado al rey cien años antes. Pagaron 1.880.000 euros por una isla que era suya.
Fernando VII enviaba dinero a sus padres Carlos IV y María Luisa de Parma a Roma. Alfonso XII mantuvo el tren de vida de sus padres en París. Y Franco mantuvo la barriga y las novias de Alfonso XIII en Roma y a la manirrota Victoria Eugenia y los caprichos de sus hijos en Suiza.
Muerto Alfonso XIII, la reina reclamó a Franco la pensión vitalicia que las Cortes estipularon cuando se casó el rey, 450.000 pesetas anules (250.000) si enviudaba, Y los atrasos que no cobró durante la Republica. Franco ordeno restablecer la pensión y en 1960 ascendía a 700.000 pesetas.
Con lo visto, la tradición de los Borbones es vivir de los españoles. Así debió verlo Urdangarin y se dijo : yo también soy de la familia y metió la mano y lo pillaron, pagó el pato de su mujer, la infanta Cristina. Un pacto de vergüenza. Por eso mismo es coherente que Juan Carlos diga que quiere volver a su palacio y cobrar la paga. ¿Y por qué no? si ha sido tradición en la casa de los Borbones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario