- nombre masculino
- ESPAÑAActividad ilegal que consiste en comerciar con artículos intervenidos por el Estado o sujetos a tasa; se aplicó especialmente al comercio de productos racionados posterior a la Guerra Civil Española.
- VOLVEREMOS A LAS CARTILLAS DE RACIONAMIENTOS DE LAS VACUNAS
Lo ocurrido con las vacunas del Covid 19 y su abuso por parte de todo el que ha tenido oportunidad de "saltarse la cola" lleva la marca España". Desde el alcalde o concejales junto con consejeros de Comunidad hasta el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad) han hecho prevalecer su cargo y se han vacunado por sus santos caprichos.
En Murcia un consejero se vacunó con su mujer; por la mañana se justificó... y por la tarde dimitió, o le dimitieron. Las justificaciones son de lo más peregrino, no se le habrían ocurrido ni a Gila.
Somos un país de mucho cuidado. Un ejemplo: estas en una cola de algo y aparece el listo de turno y se cuela; cuando le dices que haga la cola el pavo se justifica "que va a preguntar una cosa". Las más de las veces se organiza un guirigay y el pollo recula y se marcha. El colarse en las colas es "seña de identidad" de los españoles. En América ponen un señal en el suelo y no se la salta nadie. Salvo en las colas de embarque de Iberia. Aquí aparece la raza y aquello es un follón total.
Con las vacunas se ha abusado del cargo de una manera cutre y sudril. No se ha hecho con disimulo, se han vacunado más de cuarenta personas en un solo día con todo el morro, son los "trincavacunas".
Los hay de todos los partidos, aquí no se salva nadie, todos a la rebatiña como ansiosos por vacunarse.
Lo peor del caso es que los "trincavacunas" tenían quedar ejemplo por ser servidores públicos, pero ellos entienden que están "para servirse de lo publico". Esto viene de la propia idiosincrasia de los españoles. Llegamos a un despacho donde se va realizar una reunión y en la mesa hay unos folios y unos bolígrafos, al final de la reunión han desaparecido los folios y los bolígrafos.
Estamos hablando de vacunas en una pandemia mundial, tiene que haber un protocolo y quien más lo tiene que cumplir resulta que son los golfos "trincavacunas".
Resulta vergonzoso comprobar que la idea que "de esta vamos a salir mejores" está resultando todo lo contrario y para remate de golfadas, botellones sin mascarilla, reuniones en casas alquiladas sin respetar nada, se termina la fiesta con los "trincavacunas".
¡Volveremos a las cartillas de racionamiento de la vacunas, ya han aparecido los estraperlistas!
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