El viaje lo organiza CATAI, en régimen de alojamiento y desayuno, traslados incluidos y hoteles de cinco estrellas. Antes de salir en Madrid se pagan 12.370 € por dos personas.
Salida de Madrid con lineas Aéreas Argentinas. El trato a bordo es malo, desde una cena infecta a una desatención clamorosa del personal de cabina.
Llegada a Buenos Aires a las cuatro de la madrugada, hora local, son 13,30 horas de viaje. En el aeropuerto nos recibe una persona que nos reparte por los hoteles. Nos quiere vender sus servicios de ir a espectáculos. Nos informa "mal" del peso permitido en bultos de mano en cabina en vuelos internos. Nos asegura que son 5 kilos por bulto y en realidad son 8 kilos por bulto. Nos anuncia que hasta las "tres de la tarde no nos darán la habitación" y que solo otros dos viajeros que han pagado la habitación tendrán acceso a ella al llegar". Yo pregunto a CATAI "por qué no me han hecho a mi la misma oferta de tener la habitación dispuesta al llegar, lo mismo que los otros pasajeros". Si hay que pagar, se paga, ya lo hice el año pasado en otro viaje, pero me lo tienen que ofrecer, que para eso son ellos los organizadores del viaje.
Se llega de un viaje que con las esperas se pone en 20 horas, se supone que la 'profesionalidad' de CATAI lo debía haber previsto, que para eso vas a una agencia y le pagas sus servicios. La espera en el hall de hotel es muy desagradable, el aire acondicionado estaba muy frió y a mi me costó un catarro que he arrastrado todo el viaje. Todo por culpa de la 'nula' profesionalidad de CATAI .
Es inconcebible la mala programación de una visita panorámica a la ciudad por la mañana cuando hay otra por la tarde a unos viajeros que llevan 20 horas de viaje. Lo lógico y profesional es dar la habitación al llegar y dejar para la tarde la visita panorámica. Qué era lo que llevaban contratado los otros viajeros: habitación al llegar y visita por la tarde. La visita panoramica la hacemos medio dormidos y agotados por el cansancio. Mal comienzo por culpa de CATAI.
En estas situaciones es donde se pone de manifiesto la calidad de la agencia que organiza el viaje. La programación de esperar la habitación hasta las tres de la tarde pone de manifiesto la mala condición profesional y humana del responsable en cuestión.
Con todos los viajeros que coincidimos en el viaje se quejaban de lo mismo : "no tener la habitación al llegar y tener que salir de visita por la mañana".
Se supone que son viajes de disfrute y no "hacer sufrir al turista". El mal nacido que acuñó la frase de "la sufrida vida del turista", es eso, un mal nacido.
Nunca más utilizaré los servicios de CATAI y, este era el cuarto viaje, importantes viajes, que hacia con CATAI. Me ha defraudado y no volveré a darles mi confianza
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