El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha condenado por primera vez en su historia a España por trato inhumano y degradante a presos. Sucedió durante el arresto y detención incomunicada de los dos miembros de ETA que atentaron en la T-4 del aeropuerto de Madrid-Barajas, el 30 de diciembre de 2006. Es decir, Igor Portu y Mattin Sarasola.
El fallo concluye que España vulneró la prohibición de tratos inhumanos o degradantes en su aspecto material (el maltrato en sí) y procesal (no investigarlo), que recoge el Convenio Europeo de Derechos Humanos. El fallo concluye que los miembros de ETA Igor Portu y Mattin Sarasola sufrieron un trato "inhumano y degradante" que debe considerarse "malos tratos".
Tres de los siete miembros de la Sala, no obstante, emitieron un voto particular en el que calificaron los hechos como torturas.
Los dos terroristas, que cumplen condena en las prisiones de Córdoba y Jaén, fueron detenidos en el País Vasco el 6 de enero de 2008 por agentes de la lucha antiterrorista de la Guardia Civil. Según el fallo del Tribunal de Estrasburgo, las lesiones "están suficientemente demostradas", se produjeron cuando "estaban en manos de la Guardia Civil" y su existencia "no ha sido negada ni por el Tribunal Supremo ni por el Gobierno (español)".
Varios informes médicos constataron diversas lesiones. Portu necesitó atención médica durante 27 días y Sarasola, 14
Los dos miembros de ETA denunciaron que en el traslado hasta el cuartel de Intxaurrondorecibieron "patadas y golpes" y posteriormente "fueron golpeados por agentes de inteligencia". Tras ser examinados al día siguiente por dos médicos forenses, Portu fue hospitalizado y Sarasola conducido a Madrid y puesto en detención incomunicada.
Sin investigación
La Audiencia Provincial de Guipúzcoa condenó en 2010 a cuatro agentes de la Guardia Civil a diferentes penas "por delitos de torturas graves", que el Tribunal Supremo anuló un año después.Según el fallo del Tribunal de Estrasburgo, las lesiones "están suficientemente demostradas", se produjeron cuando "estaban en manos de la Guardia Civil" y su existencia "no ha sido negada ni por el Tribunal Supremo ni por el Gobierno".
De hecho, el TEDH también condena a España, y es la novena vez, por no investigar de manera diligente denuncias de torturas por parte de los detenidos. Asimismo, el tribunal también señala que "la responsabilidad debe ser imputada al Estado".
Hoy en la SER ha intervenido el ex juez Baltasar Garzón, que fue Instructor de la Audiencia Nacional. Hoy ha cargado contra el Tribunal Supremo por no confirmar la condena de la Audiencia Provincial de Guipúzcoa que en 2010 condenó a cuatro agentes de la Guardia Civil a diferentes penas "por delitos de torturas graves".
Baltasar Garzón, hoy se ha olvidado de la enorme cantidad de veces que denegó las denuncias de torturas por los miembros de ETA cuando le correspondieron a él los casos de etarras.
Se puede recordar la excusa que daba "los etarras siempre denuncian torturas". Pues es al juez de Instrucción al que le corresponde investigar. Y Baltasar Garzón no lo investigó, lo denegaba siempre. Ahora carga contra el TS porque lo expulsaron de mala manera. "A todos los cerdos, le llega su San Martín". Se dice cuando alguien se pasa de raya.
No me gusta, en absoluto, que Baltasar Garzón, que no tuvo ninguna sensibilidad con los torturados de entonces, se apunte, ahora, a defensor de los derechos de los detenidos. Eso se hace en su momento, que es lo procedente, ahora lo mejor es guardar un prudente silencio.
Acaba de hacer una crítica muy concreta, y muy dura, a la labor del equipo médico forense de la Audiencia Nacional y del juez Grande Marlaska.
Acaba de hacer una crítica muy concreta, y muy dura, a la labor del equipo médico forense de la Audiencia Nacional y del juez Grande Marlaska.
Los informes médicos forenses de la Audiencia Nacional no suelen tener más de un párrafo. Son de muy poca calidad y siempre, en todos los casos, van en contra de la alegación de maltrato de los detenidos. En otros casos hay informes del médico forense que recogen que el detenido está denunciando torturas, interrogatorios duros, amenazas y van a la mesa del juez instructor, que debe ser el garante de los derechos de la persona detenida, y no se produce ninguna intervención. Eso ha sido así durante años y años. Ha habido casos en los que el informe forense recogía que el detenido denunciaba que le estaban haciendo 'la bolsa', que le habían pegado y que incluso tenía marcas... y aún así el juez instructor no hacía nada.
Esta es una cuestión que se repite desde la época de Franco :"los partes médicos de los forenses". auténticos colaboradores con los torturadores. ¿De qué sirve un medico forense, si luego no hace su trabajo? El forense es un funcionario publico y tiene la obligación de decir la verdad. Luego están los jueces de instrucción que no protegen al detenido. Este es el eslabón de la cadena que "más protege al torturador". La tortura no tendría sitio sin médicos forenses y jueces que protegen a los torturadores y, sobre todo con un gobierno que castigara a los torturadores. En España los indulta, esa es la diferencia.
LA TORTURA ES UNA LACRA QUE DEBE SER ERRADICADA.
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