UN VIAJE POR "PARADORES" II.

En Cardona observé a una señora de "edad" como presumía de entender de vinos y cuando toma la copa para beber lo hace  como si de una copa de coñac se tratara, poniendo toda la palma de la mano en la base de la copa, para "calentarla", o para enseñar las joyas y los anillos. Como norma se toma la copa "por el tallo" con tres o cuatro dedos.

Estamos en Alcañiz. El Parador es una antiguo convento de Los Calatravos. Lo ampliado ha quedado muy bien. Tiene un comedor precioso y se hace la visita guiada a la iglesia de los monjes fundadores. Termina en las antiguas alcantarillas y neveras. El Ayuntamiento es un edificio muy noble, tanto por fuera como por dentro. La Catedral es más espectacular por fuera que por dentro. Merece la pena verla.

Volvemos a Benicarló pasando por la falda de Morella. Espectacular con su castillo en todo lo alto.

Ahora toca descansar del viaje. Y así lo hacemos. Relajo de piscina y playa y buena comida.

En agosto vamos a Puebla de Sanabria. Un parador relativamente moderno. Muy cómodo y con personal muy amable. El pueblo tiene un castillo en todo lo alto, como todos. El pueblo está lleno de veraneantes, eran las fiestas, y tiene una zona de playa muy bien aprovechada.

Vamos al Lago de Sanabria, el mayor lago de origen glaciar de España. Se hace un paseo en el barco "medioambiental", y te cuentan que en sus aguas quedan restos de las victimas de la rotura de la presa de Ribadelago, que está rota como en el día de la catástrofe que costó 144 muertos. Una chapuza más del "glorioso franquismo". Año 1959.

 

Ahora nos vamos a las  Arribes del Duero. Nos instalamos en Aldeadavila de la Ribera (Salamanca). Un Hotel rural que organiza los paseos por el Duero hasta la misma Presa de Aldeadavila. Un paseo muy interesante. Después de una carretera infernal y unas curvas en horquilla y pendientes de vértigo.

Al día siguiente hacemos la ruta de los miradores en 4x4 con un paisano local que te explica todo lo del campo. Muy interesante. Volvemos por Vitigudino y comemos en Casa Conrado, antes de Salamanca. Magnifico. Regreso a Madrid. Fin del viaje. Por ahora. Han sido casi 4000 km desde el 8 de julio al 12 de agosto.