La situación de enfangados de los lideres políticos españoles, Rajoy y Sanchez, al no reconocer el fracaso de ambos en las elecciones de diciembre pasado y de junio próximo, ha colocado al país en una situación muy delicada. Ambos, Rajoy y Sanchez tenían que haber dimitido inmediatamente. No se puede apelar a la estupidez de "yo he ganado las elecciones", de Rajoy. Pues si ha ganado forme gobierno, si puede. No puede y hace el don Tancredo , espera que el otro, Sanchez se estrelle. Y Sanchez se estrella, como era de esperar a la vista del comportamiento de los de Podemos, bueno mejor sería decir de Pablo Iglesias de la mano de Julio Anguita. Enemigo irreconciliable del PSOE.
La apuesta entre Rajoy y Sanchez es similar a la que hicieron dos escoceses a ver quien aguantaba más tiempo debajo del agua. Sabido es la fama de roñosos que tienen los escoceses. Bueno el final de la apuesta es que los enterraron juntos a los dos.
Algo parecido tiene que pasar con Rajoy y Sanchez .En dos elecciones las urnas les han dicho claramente NO OS QUEREMOS A NINGUNO DE LOS DOS. Por mucho que los voceros del PP se empeñen en que el PSOE les deje gobernar, y algún ex lider del PSOE se empeñe en los mismo. Cuanto ganarían si estuvieran con la boquita callada. Que alguno sufre de amnesia y no recuerda su responsabilidad en asuntos muy, pero que muy sucios, pero los ciudadanos si tenemos memoria y, por supuesto, no aceptamos consejos-ordenes de quien se forra gestionando fondos riesgo y fue amigo intimo de Carlos Andrés Pérez, entre otros de similar pelaje y condición.
Estos dos lideres son dos cadáveres exquisitos, sí exquisitos, pero cadáveres. Y a los cadáveres se les entierra, políticamente claro .
Este asunto ya huele a puchero enfermo que decían nuestra madres. La casa se tiene que ventilar que la peste apesta. Perdón por la licencia.
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