Fijarse bien. Empieza con un juez que tuvo que dimitir por ir ebrio en moto y sin casco. Todo un ejemplo.
Sigue con la que fuera presidenta del Congreso de los diputados y ministra. Un comportamiento rastrero al servicio de su señorito Rajoy.
Sigue con Andrea Levy, traída a Madrid porque en su Barcelona no la querían ni en pintura.
No podía faltar Luis de Guindos, muñidor de todos los recortes con Rajoy. ¡Todo un peligro!
Les acompaña García Egea, el tonto de las portadas del Mundo. Este fulano ha colado a un amigo en la lista de espera de la Sanidad murciana. Todo un ejemplo.
En clase tropa sin graduación, nos encontramos al economista Lacalle. Partidario de privatizar hasta el sol y el viento. Al vocero de la Comunidad de Madrid que da grima oírle. Otros más para hacer bulto.
Este Casado no ve la forma de subirse al caballo de Pavía. Lo que sea para dar satisfacción a su ego personal.
Perdónenme la comparativa pero este Casado se ha autodefinido como lo que no es; y me da una aire a Belén Esteban, la princesa del pueblo, es ignorante y presume de serlo.
Casado para Sálvame Naranja puede quedar bien; pero no da para más.
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