El personalismo de Pablo Iglesias, heredado de Julio Anguita, y su condición de Comunista Estalinista, como su mentor, le ha llevado a pegarse el gran batacazo en Cataluña.
El jugar a 'ni contigo ni sin ti' le ha dado unos muy malos resultados. No se puede, no se debe, estar en la ambigüedad y solucionarlo con un "estábamos equivocados y vamos a rectificar".
Pablo Iglesias es la cabeza de Podemos y, ejerce de ello. Se ha creído un líder imparable y, resulta que los sondeos le mandan a la cuarta posición y con una perdida de votos y escaños escandalosa.
En Cataluña tenía una oportunidad de oro de subir y ha hecho todo lo contrario. Así se empieza y no se sabe como se acaba. Pero, se acaba mal. Podemos aglutinó el voto de los cabreados, que somos muchos, pero no solo de cabreados se ganan una elecciones. Hay que transmitir confianza y seriedad y, nada de esto ha sido capaz de transmitir Pablo Iglesias.
No dudo de sus conocimientos de Política, 'salvo en los referéndum de Andalucía'. Pero para ser algo en política hay que ser coherente, y no solo aspirar a cinco ministerios, el BOE y TVE. En ese momento se les vio la patita a los de Podemos.
Ahora ya se sabe, paciencia y a barajar.
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