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| SERIE LA CASA DE PAPEL |
La serie nos cuenta una idea un tanto rocambolesca, unos malos entran en la Fabrica de Moneda y Timbre e imprimen sus propios billetes. La idea tiene su gracia pero resulta que le falta credibilidad por todas partes. Ya sabemos que la ficción puede con todo, pero pretender que en la Fabrica del dinero se entre con esa facilidad no se sostiene. Luego aparece un personaje de los más chusco, la inspectora de policía que lo controla todo. La ponen como una persona inestable y que se encama con el 'malo que dirige el cotarro'. Tiene su morbo pero no es creíble. El CNI aparece como unos militares tirando a chusqueros que solo les gusta pegar tiros. Aquí aparece la similitud con el 'Pequeño Nicolas'. Persona que con poco más de 20 años se hizo pasar por agente del CNI y portavoz de Casa Real. Y, le creyeron y sacó su rédito de fama y ...
En la Casa de Papel la policía queda por 'tonta que hace lo que quiere el malo'. Yo no sé hasta donde llegan pero el planteamiento es como de chiste. Lo tienen delante de sus narices y no ven nada, eso sí abundan las frases tontas de 'lo quiero ya' que se ha puesto muy de moda entre los autoritarios. El malo es muy listo y les come el terreno a la poli. Los malos no paran de hablar por teléfono fijo y la poli no es capaz de pinchar el teléfono que esta fijo. Un disparate.
Una serie que ha tenido mucha audiencia, 'es lo que hay' y aunque esté muy alejada de las series inglesas, donde te crees la cosas, está da trabajo a unos cuantos actores y técnicos. Somo consumistas de series y no hay tanto arroz para los muchos pollos que somos.
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