ESTE SUJETO ES EL DIRECTOR DE LA AGENCIA PUBLICA DE EDUCACIÓN, DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA, MANUEL CORTÉS |
LA NOVIA TONTA DEL DIRECTOR |
Si los tontos volaran esta pareja no había roto ni un par de zapatos. Hace falta ser tonto de solemnidad y tener afán de notoriedad para ir al despacho "oficial" de su "cari" y querer remodelarlo a su gusto. Y para rematar la faena lo graba y lo sube a Instagram. En un ejercicio de frivolidad, asegura que la estancia “no está mal” aunque también advierte que “necesita unos retoques de decoración” e interpela a su “cari” buscando su visto bueno. Esta tía es implemente gilipollas.
Si este memo es el responsable de la educación en Andalucía,se puede esperar cualquier cosa.
"Cariño, di hola", pide ella. Porque, sí, el director general está en su despacho, sentado a su mesa. Trabajando... o haciendo como que trabaja. Y a ella, lo dice la cámara, no le gusta demasiado la decoración del despacho del director general. De manera que se impone una "remodelación", dice. Así que "aunque no está del todo mal", serán necesarios algunos "retoques". "¿A qué sí cariño?". Y Cortés, desde su mesa de director, general asiente.
Está claro que confunden lo publico con lo privado. Me recuerda al corrupto de Castellon, que construyó un aeropuerto sin aviones y le decía a su nieto ¿Qué, te gusta el aeropuerto del abuelo?. Carlos Fabra, era el dueño del aeropuerto. Ahora es la "mema" de la pareja del "memo" de Manuel Cortés, la que hace la gracieta de "tenemos que retocar, a su gusto se supone, el despacho".
Sin ningún respeto a los dos "me parecen una pareja de gilipollas". Ah, y, para remate, se pasea el memo en coche sin el cinturón de seguridad. Ya digo, una pareja de gilipollas.
Está claro que confunden lo publico con lo privado. Me recuerda al corrupto de Castellon, que construyó un aeropuerto sin aviones y le decía a su nieto ¿Qué, te gusta el aeropuerto del abuelo?. Carlos Fabra, era el dueño del aeropuerto. Ahora es la "mema" de la pareja del "memo" de Manuel Cortés, la que hace la gracieta de "tenemos que retocar, a su gusto se supone, el despacho".
Sin ningún respeto a los dos "me parecen una pareja de gilipollas". Ah, y, para remate, se pasea el memo en coche sin el cinturón de seguridad. Ya digo, una pareja de gilipollas.
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