Trump ha terminado mal, perdió las elecciones y va acamino de una condena por fraude electoral y llevarse documentos clasificados.
Ayuso se cargó a Pablo Casado, la larga mano de Esparanza Aguirre y Soraya manejaron los hilos para cargarse al presidente del PP y pretendiente a la Jefatura del Estado. Nunca había pasado una cosa así en tiempos de la democracia. En cuatro días Casado fue arrojado a las fieras y despezado por sus fieles que le reian las gracias, Cuca Gamarra la primera. El ciudadano está como atontado y no se ha dado cuenta del calado de la maniobra.
Cierto es que Pablo Casado ha dado muestras de ser un mal estudiante, caido en brazos de Aznar y que como mal estudiante no se aplicó en aprender algo más que hacer el tonto con las vacas. Pero su enemiga IDA es más tonta que comerse una camiseta sudada. Pero con oferta de 'terrazas' conquisto a medio Madrid. Hoy los que la votaron reniegan de la terraza que estan haciendo ruido hast altas hora de la madrugada y le impiden dormir con la ventanas abiertas en julio y agosto con temperaturas de calor nunca conocidas. Ahora reclamar al maestro armero.
El 'me opongo por sistema' es própio de imbeciles creidos. Yo he conocido a gente así que para hacerse el importante-estupendo llevan la contraria sin haberse enterado del asunto en cuestión. Uno. Ingeniero de Caminos Canales y Puertos, con doctorado cun laude, mantenía que en Palomares habían deflagrado dos bombas de hidrogeno. Yo le solté: "fueron explosiones de caracter privado y personal y así te has quedado tú".
Ayuso, IDA, es igual de gilipollas, se opone sin saber a qué y luego rectifica porque resulta que eso mismo lo había hecho ella. Hace falta se gilipollas de concurso. Hay legión de lleva contrarias, como diría Miguel Delibes
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