TRES MESES ANTES DEL 23F DE 1981 CON LOS TANQUES POR LAS CALLES DE VALENCIA Y EL GOBIERNO Y EL PARLAMENTO SECUESTRADO POR EL GUADIA CIVIL TEJERO MOLINA
Será que de condenar a morir a ancianos en las residencias a fusilar a 26 millones de hijos de puta no hay mucha distancia.
Estas son las credenciales de los fachas, callejeros o mediáticos. Los que dicen que no hay libertad se manifiestan contra el Gobierno y piden volver al "régimen" de Franco en el que por manifestarte contra el Gobierno te podían matar: En las manifestaciones de trabajadores la policía disparaba al aire y había cuatro muertos. En Vitoria fueron cinco los muertos por balas de la policía, y así..., hasta un no parar de restricciones de la libertades.
Isabel Díaz Ayuso apoya el manifiesto golpista desde el Madrid-Estado que quisiera. Pablo Casado, presidente del PP, llamó "a defender la libertad", su concepto de libertad, como el bien por el que "merece arriesgar la vida", citando la retahíla de opositores de cubanos y venezolanos que suele funcionarle con sus adeptos. Tiene 88 diputados más los 52 diputados de Vox que son franquistas-fascistas sin duda.
La prensa del clan rezuma tal odio y amargura que ya bordea el ridículo en sus portadas y artículos. Es una actitud suicida, porque se están hundiendo económicamente. La publicidad huye, con pandemia y sin pandemia, los suscriptores no llegan para todos, y la oferta informativa o desinformadora es tan abundante que el mensaje se diluye en el conjunto.
La derecha española tiene tradición de golpistas militares: El general Pavía. El general Primo de Rivera. El general Franco y el general Mola y el general Queipo de Llano. Antes el general Serrano y otros conspiradores. Esto es lo que han mamado los miembros del chat en el que pedían fusilar a 26 millones de hijos de puta. Por si quedan incautos que se piensan que el franquismo se acabó con Franco enterrado el 20 N de 1975. Los militares españoles son franquistas, es lo que han mamado en las academias.
Y esto en el 42 aniversario de la Constitución, vivir para ver.
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