En España viajar con perros sigue siendo un problema. Cada vez menos porque hay establecimientos que admiten la mascota. El problema no es el perro es el dueño. Esto es como los hijos si los padres son mal educados, lo normal es que lo hijos salgan a los padres. Con los perros pasa lo mismo. Pero a los perros no se les deja entrar y a los hijos sí.
Un caso vivido no hace mucho, en la carretera de Valencia, zona de Cuenca, un 20 de marzo se desencadenó una tormenta de nieve y la Guardia Civil no derivó a un área de servicio. Lo primero que hicimos fue ir al hostal y pedir habitación para pasar la noche. Otro coche iba con un perro y les dijeron que 'no admitían animales'. Ni en una noche así levantaron la mano. La solución fue cargar el deposito de gasolina y pasar la noche en el coche con la calefacción puesta.
Me vino a la memoria un viaje por Francia que paramos en un RELAIS &CHATAUX en la zona de Blois (La Loire) estábamos cenando en el jardín y en la mesa próxima a nosotros estaba cenando una pareja y a su lado esta tumbado un perrazo, el animal no se movió ni molestó en ningún momento, estaba educado. Terminaron de cenar y el perro les siguió a la habitación. En ningún momento molestó a nadie.
No hay que olvidar la mala prensa que tienen los perros, en algunos casos merecida, en otros es pura fobia a los animales. Nosotros hemos tenido perro siempre, y últimamente encontramos un sitio que nos admitían la perra. En una ocasión nos vino a buscar a la piscina la encargada del hotel para que controláramos a nuestra perra, porque una clienta se había puesto histérica al encontrarse en recepción con una fiera espantosa que la intentaba atacar. La contestación fue nuestra perra esta en el bungalow. La cuestión tiene su gracia, se habían dejado la entrada de la finca abierta y se había colado un perrillo pequeñajo de otra urbanización. esa era la fiera espantosa que la clienta nos había adjudicado la responsabilidad.
Esto pone de manifiesto que no es fácil viajar con perros. Que la culpa la tenemos los dueños que si somos capaces de abandonarlos como vamos a ser capaces de educarlos.
También en las playas los hay no respetan nada.
Todo se arreglaría con educación y buena crianza, como decía el profesor Tierno Galván, que es sabido que el ser humano tiende a la violencia y el salvajismo.
Pues eso, EDUCACIÓN, EDUCACIÓN Y MÁS EDUCACIÓN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario