VIAJAR PARA HACER FOTOS.
Un capitulo muy importante de los viajes es por hacer fotografías. Ya no es el caso que se viajaba con una maquinita que nos daba todas las sorpresas del mundo cuando íbamos a recoger las copias a la droguería de la esquina donde un aficionado nos rebelaba nuestras fotos. Ahora viajamos con unos maquinones de 1500€ y hacemos las fotos en automático. Dejamos que la maquina decida pese a haber soltado una pasta gansa. Casi que es mejor, porque la inmensa mayoría que no tiene experiencia, en fotografía analógica, la de antes la del carrete y la del susto-nervios del primerizo al sacar las copias del sobre y decir con la satisfacción de haber quedado bien han salido todas. Lo cual tenía su merito.
Ahora se hace la foto y se ve al instante, y si no nos gusta hacemos otra y no pasa nada que no cuesta ni un céntimo. Lo malo es que nos creemos que las maquinas hacen magia , y casi pero no tanto.
Este vicio hace que la figura del japones haciendo fotos a todo, pero a todo, sea figura habitual en los grupos de guiris actuales. Es curioso que casi nadie tenga en cuenta donde está el sol. Un consejo el sol siempre en la espalda del fotógrafo, y las maquinas tienen una opción que dice flash . En muchos casos ayuda a reconocer la cara de la persona a la que hacemos la foto. Ojo NO VALE PARA NADA EN UN CAMPO DE FÚTBOL .
Hacer fotografías en un viaje es viajar tantas veces como veamos las fotos.
Amigos de la fotografía -al menos leerse el librito de instrucciones-.
Un saludo.
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