Pablo Casado y García Egea son dos <<ojeadores>> de la política que no tiene precio, por lo malos que son.
Los políticos españoles viene de una tradición de ser culiparlantes. Votaban levantándose de sus asientos, era lo único que hacían. Por eso iban de relleno en las listas.
El PP de Pablo Casado es de recortes de desecho de tienta y cerrado. Lo mismo te encuentras con refutados Sorallistas como con irreductibles Marianistas. Los que fueron enemigos de Casado en las elecciones a la presidencia del partido se mezclan con el lanzador de huesos de aceituna, Egea, y sale un pan como unas hostias.
Para darle color. ¿? a este pastel han metido con calzador al más inútil de la clase política Adolfo Suarez Illana. Un incapaz absoluto que solo sabe matar perdices, dicho por él. Junto con la porteña, que fracasó en Cataluña por su chulería y Juan José Cortés un pastor evangélico que pretende vivir de su desgracia de haber perdido a una hija traumáticamente. La deportista Ruht Beitia dimitió enseguida.
Otro fichaje estrella fue el de Carlos Iturgaiz, Aznarista y a la sombra de Mayor Oreja. Fracasó Absoluto con perdida de dos escaños, de los seis que tenía se quedaron con cuatro. Lorena Roldan fue otro estrepitoso fracaso en Cataluña, perdió dos escaños y se quedó sin grupo propio. Como se ve Casado - Egea son una pareja de perdedores natos. Alguien de los que mandan en su partido se lo tiene que decir. Porque La Ayuso viene pegando fuerte con Esperanza Aguirre que nunca ha tirado la toalla y esta esperando su ocasión.
El cuatro de mayo en Madrid nos jugamos mucho.
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